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“Entre uno que miente por el amor del proletariado y otro que miente por amor a las putas, como Berlusconi, hago una diferencia”, afirma en este diálogo el filósofo italiano, para quien, de la religión a la política, “decimos que encontramos la verdad cuando nos pusimos de acuerdo”. De paso por Buenos Aires, Vattimo analiza las ideas centrales de sus dos últimos libros y reflexiona sobre la relación entre eso que llamamos verdad y el poder.

POR Hector Pavonhpavon@clarin.com

Gianni Vattimo en Buenos Aires, Junio del 2011

Gianni Vattimo en Buenos Aires, Junio del 2011

 

Gianni Vattimo va en auto a Ezeiza y lleva una valija que prácticamente no abrió. Estuvo sólo unas horas en Buenos Aires. Las cenizas volcánicas le impidieron llegar a tiempo para cumplir con su agenda y estuvo detenido en el tiempo en Río de Janeiro. Apenas llegó a Buenos Aires, compartió un panel con Ernesto Laclau, Jorge Alemán y Jorge Coscia en la Casa del Bicentenario, dentro del ciclo “Debates y combates “ de la Secretaría de Cultura de la Nación.

En su bolso de mano trae dos libros recientes de su autoría: el diálogo con el antropólogo francés René Girard ¿Verdad o fe débil? y Adiós a la verdad .

Dos libros que interrogan lo verídico y lo cruzan con la vida y el mundo de hoy.

En el camino de retorno, Vattimo lleva en sus manos un puñado de papeles que componen la ponencia que leerá en Londres. Tema: la plegaria. De ella habla al referirse a la verdad en un corte transversal con la filosofía, la política, la religión y la ciencia. Mientras recorremos la geografía común internacional en la ruta hacia el aeropuerto, Vattimo brinda un relato verdadero. Una interpretación creíble.

En su libro “Adiós a la verdad” dice que la cultura actual se ha despedido de la verdad. ¿Es realmente una mala noticia?

Yo sostengo que hay algo bueno en el sentido de que, si llamamos verdad a la intuición inmediata de los principios primeros de los que todo depende, el hecho de no tener más la ilusión de lo que es la verdad, es casi como decir adiós a la violencia. ¿Me comprende? Casi todas las violencias históricas más graves no se limitan a ser reacciones emotivas de uno. Hitler no fue alguien que odiaba simplemente a los judíos. Encontró una teoría general que estableció: necesitamos matar a los judíos. Lo que significa que en la violencia histórica siempre hay un plus de carga teórica.

Empezando por esa frase que se le atribuye a Aristóteles: soy amigo de Platón pero soy más amigo de la verdad .

Esa es la historia de la verdad. Eso es lo que la Iglesia siempre dijo cuando quemaba a los herejes durante la época de la Inquisición: no tenemos nada en su contra pero antes que violar el derecho o la verdad, matémoslos.

 Podemos imaginar que Aristóteles habría podido decir: desde el momento en que Platón enuncia errores yo lo discuto, si después continúa trato de acallarlo y si sigue, quizá por el honor de la verdad, lo mato.

Hoy ocurre que quien produce violencia se justifica con una razón metafísica. Por ejemplo el bombardeo sobre Irak; todas las guerras llamadas humanitarias no son guerras normales. Es como si uno dijera: hay un pedazo de tierra, que nos disputamos, hagamos una guerra para quedárnoslo. No. Decimos que los otros son criminales y nosotros los matamos, los ajusticiamos, los metemos en la cárcel. Incluso en la política mundial hoy no hay nadie que diga: esos son nuestros enemigos porque tienen el petróleo que nos sirve.

Para bombardear Libia se acusa al gobierno de violar los derechos humanos. Sí, pero se violan en muchísimas otras partes del mundo. ¿Por qué bombardean sólo ahí? La ideología de la criminalización del disenso es la que triunfa en la globalización. Y ése es sin duda uno de los motores del discurso sobre la verdad. El otro es que, teniendo en cuenta estos hechos objetivos políticos, sociales, de esas experiencias colectivas, la filosofía asumió que la verdad definitiva, esa que pretende ser la evidencia primera y última, es sólo un acto de fuerza hasta cierto punto. Se establece en base a un poder, por ejemplo con el poner fin a las preguntas de los niños. ¿Quién creó a Dios? ¿Quién creó el mundo? Llega un momento en que el padre le dice: Basta, no hagas más preguntas. Ese es el concepto de los primeros principios. Se puede preguntar hasta cierto punto. ¿Por qué? Porque el resto es natural, es así y no se puede discutir más.

Pero, ¿quién es el que decide que no se puede discutir más?

Eso nunca es un acto teórico; es un acto de fuerza. Es decir, la verdad objetiva pertenece a quien ostenta el poder, fundamentalmente. Siempre he compartido la idea de metafísica de Heidegger. Es decir, la idea de que hay una verdad objetiva que todos debemos reconocer y que no tiene en cuenta la idea, en cambio, de que nosotros siempre interpretamos. Siempre somos sujetos interesados frente a algo que ya es un evento, no es la estructura objetiva del ser. Son sucesos históricos, otras personas que nos dicen algo que nosotros podemos aceptar o rechazar. Esa es la interpretación.

 Ahora, Heidegger siempre criticó la metafísica pensándola así pero no era claramente consciente de que lo que él estaba criticando era la autoridad.

 Descartes mismo, cuando dice “pienso luego existo” realiza un acto de conciencia de un principio absoluto. Pero en definitiva, se lo ve perfectamente por la continuación del discurso. ¿Por qué debo pensar que la evidencia de conciencia sea un signo de verdad? Porque está Dios que no me engaña. De nuevo hay un principio de poder que garantiza que la verdad de la evidencia de una proposición que yo pienso es signo de verdad, pero no por sí misma. Justamente porque hay una autoridad que la garantiza.

Esa autoridad, ¿está vigente?

El mundo posmoderno entró en crisis porque ya no hay una autoridad central. La filosofía europea avanzó como filosofía del progreso, de la historia, de la verdadera humanidad mientras existió el eurocentrismo, pero cuando los pueblos que nosotros llamábamos primitivos se rebelaron y nos impusieron dejar de llamarlos así, fue muy importante el papel de Lévi-Strauss que utilizó la lingüística de Saussure para describir las culturas como organismos de signos, de normas, etcétera, cada uno con su propia legitimidad. Si la cultura de los llamados salvajes del Amazonas pudo durar tanto es porque rige y tiene los mismos derechos que la nuestra. Las culturas no están todas sometidas a una sola. Terminó la época del universalismo general del pensamiento europeo. Y eso es lo que Nietzsche describe como el nihilismo, la muerte de Dios, etcétera. Ya no se puede hablar de la verdad, sino de las verdades.

¿Por eso concluye que la verdad absoluta es más un peligro que un valor?

Decididamente sí, en el sentido de que nunca he visto a un nihilista haciendo una guerra por la religión, pero he visto a muchas iglesias o incluso personas con principios metafísicos, hacer guerras, Bush, el papa, los papas del Renacimiento, las Cruzadas, todo, siempre se hizo en nombre de la verdad. Y en nombre de Dios lo cual es todavía peor.

Tenemos una verdad absoluta y otra interpretada. En ambos casos es algo peligroso porque surge la dominación como consecuencia directa de la imposición de las dos verdades…

Primero, la verdad absoluta es, sin ninguna duda, falsa porque no quiere reconocer que es verdad interpretada. Luego, cuando alguien dice “te estoy diciendo la verdad”, tenés que prestar atención de no creerle. Si alguien te dice: Yo lo pienso de esta forma, puede convertirse en un problema de negociar, en cambio, si te dice: Yo lo pienso así y es tu jefe, es difícil que negocies; si él te dice “yo lo veo así”, tenés que estar atento. Siempre se puede disentir, pero depende de la relación de poder que tengas. Ese discurso del jefe y la verdad, la interpretación y el dominio, siempre es un problema referido a si podemos prescindir de la verdad absoluta. Hay un dicho italiano para bromear sobre quienes le temen al relativismo: “Eh, señora mía, ya no hay más religión”. Lo que quiere decir, ya no hay verdad absoluta. ¿Cómo hacemos? Para vivir en sociedad, necesitamos un acuerdo. Y mejor que sea una verdad democrática que una autoritaria. Ese es el verdadero problema.

En el Leviatán, Hobbes dice que salimos del estado de guerra de todos contra todos atribuyendo el poder a un soberano. Ese soberano hoy es elegido a partir de un acuerdo sobre una Constitución. O sea que siempre hay un momento autoritario en la existencia, incluso en el nacimiento. Nadie me preguntó si quería nacer o no, pero nací, ahora debo hacer de la necesidad virtud, como se dice. Y por lo tanto es necesario imaginar en cierto modo esa situación: que ninguno de nosotros vive nunca desde el origen, es decir, ninguno de nosotros vivió nunca el pasaje de la guerra de todos contra todos al estado cultural, al estado político. Sino que vivimos en una situación en la cual esa imagen determina nuestra vida. Es decir, nos movemos dentro de una condición en la cual estamos de acuerdo, pero digamos que hasta cierto punto. Yo no puedo aceptar todo lo que la sociedad me impone.

Por otra parte, los que quieren imponerme esto también me dicen “entonces, sé un salvaje”. Calma. Yo me convierto nuevamente en un salvaje cada tanto para discutir la constitución, los principios, las leyes, etcétera. Es decir, no discuto que tenemos necesidad de la verdad. La verdad sería una forma de última instancia, como un tribunal, que debemos no obstante instituir, es decir que debemos fundar democráticamente, y no aceptarla como si fuera un hecho natural.

Toda la lucha moderna contra el derecho divino de los reyes, por ejemplo, era ésa. La idea de que tiene que haber un soberano, porque de lo contrario no se hace ni el código vial, debe surgir de que ese soberano dependa más de nosotros, no del hecho de que ya está ahí y de que tiene el derecho de Estado.

Todo esto es importante porque se puede invertir lo que nosotros siempre pensamos: nos pusimos de acuerdo porque encontramos la verdad. Lo cierto es lo contrario: decimos que encontramos la verdad cuando nos pusimos de acuerdo. Es toda otra perspectiva que implica mucho más la libertad de los individuos y de las comunidades incluso.

Bush, Obama, Berlusconi, Zapatero, por ejemplo, construyeron una verdad política. Ahora, política y verdad es un matrimonio bastante complicado, ¿no?

Sí, lo que yo digo es que estos señores han justificado su autoridad con pretensiones de verdades objetivas. Como máximo, se puede pensar que una autoridad democrática como la de Obama no dice que debemos bombardear a Irán porque somos los buenos y ellos los malos. Es un poco más respetuoso de los derechos humanos pero no tanto. Yo no me escandalizo por el hecho de que la verdad se construya también políticamente. Entre uno que miente por el amor del proletariado y otro que miente por amor a las putas como Berlusconi hago una diferencia. Es decir, no digo que todos deberían ser absolutamente objetivos pero no sólo decir la verdad porque se convierte en un círculo vicioso porque, ¿quién establece si es verdad lo que dicen?

Luego, establecer la verdad es una decisión personal…

Yo decido estar a favor o en contra de una construcción de verdad social cuanto más la comparto. Depende de los grupos, las clases que la sostienen. Por ejemplo, en Italia tuvimos un referéndum por la energía nuclear. ¿Debo votar a favor o en contra? La primera respuesta que daría sería: escuchemos a los científicos. Pero los científicos no siempre están de acuerdo entre ellos. Entonces elijo al mejor, pero ¿y la autoridad para decidir eso?

Finalmente, ¿qué hago? Elijo al científico que encuentro todos los domingos en misa o que es hincha de mi equipo. Elijo por afinidades. Es un discurso siempre de grupos y no es tan horrible porque ¿quiénes son los que no quieren aceptar la idea de que yo elijo siempre en base a afinidades históricas, culturales y amistosas? ¿A quién le parece escandalosa esa visión de la verdad?

A los que ostentan el poder. Los que tienen el poder quieren que la verdad sea objetiva. Yo dije, una vez: tiene que haber una verdad objetiva porque de lo contrario no se puede ejercer el poder. Lo digo todavía. Ahora voy a Londres a dictar una conferencia sobre la plegaria a un grupo de teólogos. Les digo que paradójicamente Dios debe existir para justificar el poder de la Iglesia. O sea: decir que Dios existe objetivamente. No es que no se pueda dudar, es sólo un modo para afirmar el poder de los que hablan en su nombre. Que Dios no exista para todos, francamente, no podría importarme menos. Importa si cuenta para mí. Y todo eso me parece bastante importante. La verdad objetiva es siempre una función del poder que pretende que no es interpretación sino que es pura verdad. Y uno empieza a luchar un poco más contra esos tipos de autoridad absoluta.

Ahora, ¿qué pasa cuando la libertad tiene la capacidad de proponer una verdad contraria al sentido común?

Ese sí que es un problema. Todos los que me objetan dicen: ¿pero cómo? Si no existiera la verdad objetiva metafísica no podrías rebelarte contra el poder porque cuando lo hacés, lo hacés en nombre de una verdad diferente de la que sostiene el poder. Sí, pero puedo perfectamente pensar que cuando reivindico los derechos humanos, por ejemplo, en la Revolución Francesa contra los reyes, ¿los reivindico por amor al hecho de que son derechos humanos o los reivindico por amor a los que están a mi alrededor, apresados por esa autoridad? Una vez más, el revolucionario que se cree autorizado por el conocimiento de la verdad es tan peligroso como el autoritario en sí porque significa que en determinado momento en que rige la revolución no se permite hablar a nadie.

En el fondo el estalinismo fue eso. Ahora pensemos si Stalin se puede reducir a esas cosas. El comunismo soviético, cuando se vuelve poder, fatalmente, creo, debe defenderse de los ataques de los países capitalistas pareciéndose cada vez más a sus enemigos incluso en el plano de la economía. Porque Stalin hizo una revolución industrial en 40 años. En los 50, Rusia competía con Estados Unidos en la carrera espacial y en el 17 era todavía un país agrícola, con caballos que arrastraban los trineos. Para llegar a ese punto tuvo que haber baños de sangre, transporte de poblaciones, defensa incluso contra la desunión interna del régimen, las purgas estalinistas, todas esas cosas.

Y esa ¿es una verdad correcta?

No la justifico, digo solamente que, entre otras cosas, todo eso nos salvó del nazismo porque sin Stalingrado, con los tanques armados, etcétera, el nazismo todavía seguiría vivo y en pie. Por lo tanto, ni siquiera la idea de que debo tener una justificación para rebelarme debe llevarme a pensar que entonces tiene que existir la verdad objetiva. Si no, me expongo al riesgo de convertirme en Stalin, dicho brutalmente.

Todos los días leemos en la prensa mundial, por ejemplo, toda la verdad: investigación especial…

Como WikiLeaks.

sobre la política, toda la verdad sobre el mundo del espectáculo, sobre el fútbol…

Sobre Strauss-Kahn.

¿cuál es la idea, el concepto de verdad de los medios?

Digamos que usan la idea de verdad, a veces, cuando son honestos, sobre la base de testimonios directos. Es decir: hablé con Beckham que me dijo que traiciona a la mujer. Entonces, yo lo informo. Y eso para mí no está tan mal. El problema es que decir también una verdad sobre un hecho determinado, como diría Marx, puede ser desviante porque olvida todo el cuadro. En realidad, una verdad parcial, la verdad objetiva sobre un hecho parcial, a veces lo es, pero los diarios viven justamente de eso. Por ejemplo, dicen la verdad sobre Beckham, sobre el fútbol, sobre el espectáculo, pero no dicen en general quién es el dueño del diario. No lo escriben. Este diario pertenece a Berlusconi: Ça va sans dire . Ahora, esto es un modo no de despreciar la verdad descriptiva.

Yo estoy contento cuando un diario me dice que llueve cuando llueve y no, que no llueve, obviamente. Prefiero eso. Pero no me conformo y ese es el principio de la transformación social. Después en lo que se refiere a las verdades de hecho siempre hay criterios para verificar. Por ejemplo, la verdad jurídica, cuando un tribunal termina condenando a alguien, ¿sabemos si fue realmente él el asesino? No, pero hay un sistema de verificación y falsificación por el cual según esos cánones, podemos decir que es verdad que fulano mató a la viejita. Y lo condenamos. Pero alguno puede decir, ¿pero qué pasó? En el fondo en nuestra vida social que haya una verdad convenida de alguna manera es útil porque tenemos criterios para establecer en los casos individuales como cuánto cuesta el taxi. Hay principios. Todo eso funciona muy bien para la vida práctica. Cuando se pretende, no obstante, modelar en base a las verdades, los valores, ahí hay diversidad de consideraciones.

¿Y en la política?

En la política la diferencia de opiniones no se puede superar tomando a un científico que nos diga cómo son las cosas. Incluso los economistas no están de acuerdo: sólo acentuar un hecho más que otro, quizá significa mandar a la ruina a Grecia o Portugal. Por eso, siempre existe ese margen de libertad de interpretación, que se puede sólo mediar con el consenso interpersonal, no con el ver objetivamente.

 Por ejemplo, no es que si se repite un experimento científico, va a implicar que las cosas son “así”; quiere decir que hay más gente que cree. ¿Eso significa que después de 100 experimentos conozco mejor la caída de la manzana? No. Quiere decir que no se desmiente, que funciona. Hasta Popper podría estar de acuerdo con eso. O sea que siempre hay una componente de consenso, de escucha del otro que justifica el coloquio interpersonal que nos hace hablar de verdad, entre comillas, “objetiva”, pero sólo una verdad subjetiva compartida y funciona muy bien.

¿Cómo se coexiste con la verdad de la religión?Esa que se manifiesta contra el divorcio, el aborto, los homosexuales, la fecundación in vitro…

Eso es una porquería. ¿Cómo decirlo? El problema es reducir los absolutos, incluso en el campo de las religiones. Allí donde las religiones se presentan como principios de verdad absoluta son en general religiones autoritarias.

 Como decir: Dios debe existir objetivamente porque si no el poder de la Iglesia no tiene base. Pero cómo, ¿debemos decir que Dios existe sólo por amor al Papa? No. De hecho es así porque hasta la madre Teresa de Calcuta decía que cuando se ponía a rezar le venían todas las dudas sobre la existencia de Dios, de Jesucristo. Pensemos si eso lo dijera el Papa, ¿vos le ordenás a la gente que no use preservativo, que no aborte, en base al hecho de que hay Dios o no? Por lo tanto, estos discursos sobre la ética de parte de las religiones son indicaciones generalmente útiles. Los diez mandamientos de Moisés sirvieron durante mucho tiempo en la vida de la gente que trataba de no matar, de no traicionar a la mujer o al marido…

Ok. Pero que eso se convierta en un principio de una imposición incluso para las leyes civiles… Es decir: cuando la Iglesia ordena a sus fieles que no forniquen, es asunto de ellos; pero si lo ordena a todos, en nombre del hecho de que conoce la verdad de la naturaleza humana, es simplemente un hecho de autoritarismo. A veces el Papa habla de la antropología bíblica… ¿y con la astronomía bíblica cómo hacemos dado que Galileo fue perseguido en nombre de la astronomía bíblica? Ahora de la astronomía no se habla más, afortunadamente, pero se sigue diciendo que en la Biblia hay una antropología, una doctrina sobre el hombre, sobre lo que debe ser, y esa es otra estupidez. La Biblia no es un manual ni de antropología ni de astrología, no es nada de eso, no es siquiera un manual de teología. No es que nos explique cómo hizo Dios y entonces estamos más contentos. Nos dice que si queremos salvar el alma debemos hacer esto y aquello

. Si creemos en la Biblia lo hacemos, pero no podemos tomar los principios del Vaticano y aplicarlos a la ley italiana porque esos son los principios de la naturaleza del hombre. ¿Cuáles son? Tonterías.

Usted habla también del cristianismo hedonista. ¿Retoma a Michel Onfray? ¿Onfray?

Quizá lo he sobrevaluado un poco. Es muy simpático, pero no sé hasta qué punto. Salió un libro de un teólogo americano llamado Fox, un ex dominico que fue expulsado de la orden, que escribe un libro titulado: En el principio fue la alegría y trata de transformar el negativismo de la ética cristiana en un hecho positivo. Yo creo que me gusta más un cristianismo hedonista que uno punitivo. ¿Debería ser mejor? ¿Por qué, si yo estoy haciendo el amor no debo pensar que Dios me ve? La gente se esconde. Si tengo una relación sexual, debo esconderme porque si no Dios me ve.

No digo que podría hacerlo en la Iglesia, pero sólo por respeto a las convenciones. Del mismo modo que no hago mis necesidades en público: voy a un baño. Ahora, hay cosas que efectivamente no parecen decorosas desde el punto de vista de la relación con Dios. Masturbarse mientras se reza. A mí me ha pasado de pensar en rezar incluso si una noche llegando a un local equívoco… ¿Por qué no? Digamos que como no soy el padre eterno, no soy Dios, no puedo hacer como si todo esto no valiera nada, trato de atenerme a la disciplina social, al respeto por los otros, está bien; después si tengo que involucrar a Dios cada vez que uso o no uso el preservativo, francamente, me parece incluso una ofensa. ¿Qué tiene que ver? ¡Que se ocupe de sus asuntos!

(Fuente:  http://aquevedo.wordpress.com/2011/06/25/vattimo-la-construccion-de-la-verdad-entre-la-realidad-y-el-autoengano/#respond y selección de Alcaino Cortez)

18 Comments

  1. «El problema si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre debe demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad e irrealidad de un pensamiento aislado de la práctica es un pensamiento escolástico»
    (Fuente: Obras completas de Lenin. Materialismo y empireocritismo. Biblioteca del instituto Alejandro Lipchutz en Santiago de Chile. En el libro Papagayo de Papel y Operación Coipo de Patricia Roi Jonas y selección de Alcaino Cortez).

  2. «Cuando nuestros sentidos capturan la realidad, determinados objetos o cosas, los consideramos verdaderos cuando existe conformidad de esas cosas, con el concepto que de ellas forma la mente» ¿Cómo se forma ese concepto? Podríamos decir que cuando captamos un objeto material , nos formamos una idea de él en la mente a base de varias ideas que se observan unidas unas a otras, y se les da un nombre comun, se las condiera como una cosa. Por ejemplo, el color, sabor, aroma, forma, textura, consistencia de una manzana, forman la cosa o idea de manzana».

    «Se considera también que la base de la objetividad se puede encontrar en la esfera de la experiencia colectiva, que tiene la misma significación vital para nosotros y los demás hombres, datos no sólo en los que nosotros basamos nuestra actividad, sino lo que a nuestro entender, también deben basarse los demás hombres a fin de no caer en contradicciones»

    (Fuente: Obras completas de Lenin. Materialismo y empireocritismo. Biblioteca del instituto Alejandro Lipchutz en Santiago de Chile. En el libro Papagayo de Papel y Operación Coipo de Patricia Roi Jonas y selección de Alcaino Cortez).

  3. Dicen que el hombre puede pensar de dos maneras, mediante la intuición y la lógica…

    «Para formar conceptos y juicios el hombre utiliza la razón que es una expresión del pensamiento humano. A través de la razón el hombre puede discurrir y entender motivos y causas. Puede manifestar lo que discurre o piensa, puede hablar o expresar argumentos y razones para probar cosas que piensa o dice»

    (Fuente: Redacción propia desde definiciones de diccionario ilustrado de la lengua española Aristos. Editorial Ramón Sopena S.A. (1981), en el libro Papagayo de Papel y Operación Coipo de Patricia Roi Jonas y selección de Alcaino Cortez) .

  4. Estoy de acuerdo con Vattimo en que la verdad es una construcción intelectual del hombre. El hombre es un creador. El hombre es capaz de construir argumentos acerca de las cosas de la realidad, y en esa construcción puede ser objetivo o subjetivo. Puede creer también muchas cosas y las creencias pueden ser verdaderas o falsas.
    Y existe la verdad interior de las personas que a veces no se cuan verdadera puede ser..porque a veces creo que afirmamos una verdad interior porque queremos que algo sea de una manera y no de otra.
    Yo creo que no debemos confundir la verdad en la búsqueda de un conocimiento científico a la verdad que se alcanza mediante un dogma o fe. Yo creo que existe el derecho a creer pero no a imponer nuestras creencias a los demás.

  5. No me gusta mucho el ejemplo de Vattimo, cuando Héctor Pavon dice que dice: «“Entre uno que miente por el amor del proletariado y otro que miente por amor a las putas, como Berlusconi, hago una diferencia”; pero reconozco que llama la atención y parece ser de actualidad.

    Dice también que afirma: «“decimos que encontramos la verdad cuando nos pusimos de acuerdo”, lo cual parece tener sentido.

    Y también cuando hace una relación entre la verdad y el poder, me parece interesante.

  6. Cuando Pavon dice que Vattimo dice en su libro «Adiós a la verdad” , que la cultura actual se ha despedido de la verdad. y se pregunta si ¿Es realmente una mala noticia?, me hace pensar sin haber leído el libro de Vattimo, si realmente la cultura actual carece de verdad. Y me hace pensar también que es muy difícil pensar algo como eso.
    Yo siempre pienso o acepto lo que alguien dice o cuenta como verdadero, si me parece que tiene sentido, y acepto que es así mientras no surja o aparezca algo contrario de lo que alguien afirma. Se supone que si aparece una duda estoy obligada a buscar otra verdad.

    Hay muchas cosas que afirman otras personas que me parecen confusas, y algunas afirmaciones ni siquiera me merecen el tener que analizarlas.

    Podemos hablar de una verdad histórica o cultural? yo creo que si, si tenemos más o menos clara alguna idea sobre lo que es la historia o la cultura.

    No se si es el mejor ejemplo – de Vattimo o Pavón – cuando se pregunta si el afirmar que un adios a la verdad puede ser bueno, y nos da como ejemplo que la iglesia defendía su verdad mientras quemaba a los herejes durante la época de la Inquisición; Yo creo que en ese caso el adios no es el adios de la verdad, sino de los procedimientos para defender una verdad lo cual no es lo mismo creo yo.

    Yo creo que no siempre la violencia está defendiendo verdades, sino más bien intereses o necesidades de personas, las cuales no siempre son «verdaderas»… ¿quién puede afirmar cuando algo es verdad o no en relación a las necesidades o intereses de una persona o grupo de personas?

  7. También he leido antes en otra parte, que Aristóteles era amigo de Platón, pero que decía ser más amigo de la verdad que de Platón. Entiendo que Aristóteles fue el fundador de la lógica y la lógica es una forma de alcanzar la verdad..y como él llega a algo diferente al desenvolver el método de la dialéctica de Platón parece apropiada esa forma de decirlo, tal vez porque los griegos acostumbraban mucho a contar cuentos, historias o mitos para ejemplificar las cosas de la filosofía… Entiendo que Aristóteles quería decir que él no iba a cambiar sus propias ideas por las de Platón por muy amigos que fuesen, lo cual me parece muy apropiado para un filósofo, uno de cuyos objetivos principales es el conocimiento de las cosas por sus causas o primeros principios y mediante el puro razonamiento formular deducciones y llegar a conclusiones acerca de la naturaleza de las ideas…y estamos hablando de Aristóteles porque es mucho después que se desarrolla intuición como método filosófico por excelencia…

    Los hombres pueden conocer o pensar mediante la intuición y la lógica.

  8. Creo que es absurdo pensar – aunque podemos pensar cualquier cosa – que «Aristóteles habría podido decir: desde el momento en que Platón enuncia errores, yo lo discuto, si después continúa trato de acallarlo y si sigue, quizá por el honor de la verdad, lo mato.»; esa idea interpretativa de Vattimo o Pavon me parece inimaginable en la filosofía clásica y en cualquier filosofía que se precie de serlo. Esa forma de pensar, de acallar el pensamiento ajeno, no es de un filósofo…yo diría que podríamos encontrar algo así en el pensamiento ideológico más grosero.

    Se supone que la filosofía pretende ser una ciencia.. El pensamiento científico (teórico y práctico) es distinto al pensamiento ideológico que todos tenemos (creencias verdaderas o falsas; o conocimientos incompletos..)

  9. Vattimo o Pavon dice/n: «Hoy ocurre que quien produce violencia se justifica con una razón metafísica. Por ejemplo el bombardeo sobre Irak; todas las guerras llamadas humanitarias no son guerras normales. Es como si uno dijera: hay un pedazo de tierra, que nos disputamos, hagamos una guerra para quedárnoslo. No. Decimos que los otros son criminales y nosotros los matamos, los ajusticiamos, los metemos en la cárcel. Incluso en la política mundial hoy no hay nadie que diga: esos son nuestros enemigos porque tienen el petróleo que nos sirve.».

    Yo creo que las guerras que son la continuidad de la política(políticos) cuando se acaban los argumentos, tienen como fundamento los intereses o necesidades de personas, (legítimos o no)
    aparentemente pueden ser justas o injustas y muy discutibles a menos que estemos todos de acuerdo.
    Razones metafísicas para una guerra lo encuentro extraño a menos que a alguien se le ocurra hablar de una guerra santa, y que me parece lo más cercano a lo metafísica en relación a una guerra, lo que no significa que sea justificable creo yo.

    Guerra humanitaria donde mueren personas inocentes me parece una justificación bastante hipócrita para fundamentar una guerra de defensa de intereses cualquiera sea el origen de ellos. Aunque pienso que hipocresía es simplemente el miedo de las personas hacia algo; y creo también que el miedo irracional es muy peligroso.

  10. Vattimo o Pavon dice/n: «Para bombardear Libia se acusa al gobierno de violar los derechos humanos. Sí, pero se violan en muchísimas otras partes del mundo. ¿Por qué bombardean sólo ahí? La ideología de la criminalización del disenso es la que triunfa en la globalización.» Estoy de acuerdo que hay pensamiento ideológico en la mayoría de nuestras acciones o las de los gobiernos y especialmente en el asunto de Libia.

  11. Vattimo o Pavon dice/n: «teniendo en cuenta los hechos objetivos políticos, sociales, de esas experiencias colectivas, la filosofía asumió que la verdad definitiva, esa que pretende ser la evidencia primera y última, es sólo un acto de fuerza hasta cierto punto. Se establece en base a un poder, por ejemplo con el poner fin a las preguntas de los niños. ¿Quién creó a Dios? ¿Quién creó el mundo? Llega un momento en que el padre le dice: Basta, no hagas más preguntas. Ese es el concepto de los primeros principios. Se puede preguntar hasta cierto punto. ¿Por qué? Porque el resto es natural, es así y no se puede discutir más.»….

    Me parece audaz afirmar que «la filosofía asumió que la verdad definitiva, esa que pretende ser la evidencia primera y última, es sólo un acto de fuerza hasta cierto punto»; No se de que filosofía o filósofos estamos hablando, creo que simplemente esa afirmación es pensamiento ideológico, no pensamiento de la filosofía que pretende ser una ciencia…y lo digo sólo utilizando la intuición.

    Pero reconozco que el pensamiento de la sociedad es ideológico y no científico. Por eso es tan conflictivo también y nos llenamos de afirmaciones de todo tipo como si fuesen verdaderas o la última palabra..

    Cuando los niños o las personas preguntan están buscando conocimiento o experiencia. Creo que hay muchas afirmaciones que aparecen verdaderas pero después de razonar nos damos cuenta que son falsas..para nosotros.

    Para encontrar una verdad tenemos que formular una pregunta que requiera una respuesta y utilizar un método de conocimiento, y partir desde la idea o desde la expertiencia, utilizando nuestro pensamiento, juicio, razonamiento, intuición. Para concluir alguna respuesta o verdad que podamos mostrar, probar, verificar. De lo contrario se queda en una simple creencia tan válida como cualquiera otra.

  12. Vattimo o Pavon dice/n: «¿quién es el que decide que no se puede discutir más?»

    Yo creo que nadie puede decidir algo como eso, yo puedo decir en una discusión, bien, se acabó la discusión porque yo no quiero seguir discutiendo algo donde no vamos a llegar a ninguna parte, pero las personas pueden seguir discutiendo el tema con otras personas..o consigo mismos, porque podemos discutir con nosotros mismos también. Creo que esa pregunta es falsa porque da la impresión que «alguien» puede decidir una cosa que nadie puede decidir.

    Nunca termina la posibilidad de pensar distinto acerca de algo, todo es como es mientras no surja o aparezcan nuevas ideas o conocimientos aceptables por las personas, pienso yo.

  13. Vattimo o Pavon dice/n: «la idea de que hay una verdad objetiva que todos debemos reconocer y que no tiene en cuenta la idea, en cambio, de que nosotros siempre interpretamos. Siempre somos sujetos interesados frente a algo que ya es un evento, no es la estructura objetiva del ser. Son sucesos históricos, otras personas que nos dicen algo que nosotros podemos aceptar o rechazar. Esa es la interpretación»…

    Al principio del artículo se dice que la verdad se construye; yo digo, la verdad no existe como una cosa, por ejemplo como una manzana o una pera, es algo más complicado. El hombre construye una verdad con las ideas de su pensamiento, construye un argumento, usa palabras para explicar la/su verdad o verdades, La verdad objetiva existe independientemente de las interpretaciones que nosotros podamos hacer. Existe en las representaciones mentales del hombre un contenido que no depende del sujeto. No depende del estado de ánimo del sujeto, ni de sus valores ni del método de pensamiento, existe independientemente de si utiliza la lógica o la intuición para pensar.

    Por ejemplo si nosotros queremos demostrar la verdadera naturaleza o esencia de una manzana, tenemos que reflejar todas las propiedades cualidades y atributos de la manzana que están en el color, sabor, aroma, consistencia textura, en principio, y desde esa representación que nos entrega el objeto mismo, que es real porque lo captamos con todos nuestros sentidos, podemos afirmar muchas cosas verdaderas, la manzana es roja o verde, la manzana está madura, la manzana es aromática o no tiene olor, esa es una manzana no es una pera por esto, esto o esto, podemos agregar también cosas como la manzana es buena o es mala… En fin ahí hay verdad/es objetiva/s.

    El problema es que existen otras cosas que no son como una manzana, por ejemplo son cosas ideales o también abstractas. Yo diría que el hombre en su búsqueda de conocimiento o verdad ha creado el concepto moral del deber, estético de la belleza, la idea moral de la libertad, ha creado pensamiento filosófico. El hombre adquiere otra calidad, da a su pensamiento un contenido moral, estético, político…se transforma en un ser social.

    Es mucho más difícil pensar acerca de esos contenidos, morales, estéticos, políticos, históricos, sociales que acerca de la naturaleza de una manzana o una pera. Es más fácil también hablar sobre la naturaleza o esencia de la figura geométrica que llamamos triángulo: el triángulo tiene tres ánguilos, y otra serie de atributos que lo hacen ser lo que es verdaderamente, pero si queremos hablar de la belleza, la belleza no existe para los filósofos, la belleza debe ser descubierta y mostrada por alguien, no existe es irreal. Pero todos podemos decir esto es bonito o es feo. Creamos la belleza…pero existe la verdad en la belleza? Si yo veo algo como hermoso, es verdadero, creo yo. Pero es una «verdad «interior y personal no es una verdad igual para todos no es objetiva, es subjetiva…depende de mi estado de ánimo, de mi voluntad o si estoy intuyendo o razonando al respecto, pienso yo.

  14. Yo creo que el pensamiento de Aristóteles, Platón, Descartes o Heiddeger, o uno de mis favoritos, que es Kant, es el pensamiento vivo de esos hombres que fueron filósofos y muchos de los cuales ya están muertos.
    Yo puedo tomar algunas ideas de ellos o que alguien dice que ellos dijeron y aceptarlas como válidas porque así me lo parecen pero, no olvido que cuando leo algo de ellos, estoy leyendo traducciones o interpretaciones de otra gente.

    Por ejemplo he leido en castellano algo de la Crítica de la razón pura de Kant, traducida por un cubano, Del Perojo en el siglo XVIII o XIX y me parece muy lúcido en general lo que leo. Si un argumento de ese nivel escrito en el siglo XVIII me parece racional en el siglo XX – XXI creo que es muy bueno.

    Cuando Kant formula el pensamiento o principio moral: » Actúa como si quisieras que el motivo que te ha llevado a obrar se transformara en principio o ley universal», no te dice lo que tienes que hacer, se supone que tu voluntad debe ser libre para elegir entre lo bueno y malo y formar así tu propia moral, buena o mala. Al final me quedo con mi propio pensamiento y moral. Con mi propio concepto de lo bueno y lo malo.

  15. Si tenemos claro lo que es una verdad objetiva, una verdad subjetiva, una verdad sometida por intereses o necesidades de personas, considerados legítimos por ellos mismos – y no soy yo quien va a decir que no son legitimos los intereses particulares de las personas – o más allá las medias verdades no siempre sometidas a los intereses sino también a nuestra ignorancia; si tenemos claro todo eso, no veo cual es el problema. Simplemente esa es la realidad y allí nos movemos y nos defendemos o atacamos.

    A mi por ejemplo no me gustan las dictaduras, ninguna clase de dictadura ni siquiera la del proletariado…

  16. Vattimo y Pavon dice/n: «Tenemos una verdad absoluta y otra interpretada. En ambos casos es algo peligroso porque surge la dominación como consecuencia directa de la imposición de las dos verdades…
    Primero, la verdad absoluta es, sin ninguna duda, falsa porque no quiere reconocer que es verdad interpretada»

    Para mi esa afirmación no significa mucho, porque pienso otra cosa.
    Ya dije que creo en la verdad objetiva y subjetiva. Ahora aparece el término de verdad absoluta y otra interpretada.

    Para mi lo absoluto es aquello que no tiene relación a nada, algunos piensan que Dios es perfecto y absoluto sin relación a nada, y que es un principio. Yo no veo peligro en que las personas crean una cosa u otra, por ejemplo, que crean o no crean en Dios; el problema está cuando quieren imponer sus creencias o verdades a otros imponiéndolas por la fuerza.

  17. Buon ,, Pomeriggio ,, Di giovedi ,, e grazie
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